Nueva York, EE. UU., 19 septiembre 2024.- La superestrella del rap, empresario, y productor Sean ‘Diddy’ Combs se declaró inocente el martes de los cargos de asociación ilícita y tráfico sexual, tras lo cual se ordenó que permanezca bajo custodia a la espera de juicio.
Combs, de 54 años, fue detenido por agentes federales en Nueva York el lunes por la noche, señalado en una acusación penal de tres cargos, según la cual abusaba sexualmente de mujeres y las obligaba a participar en fiestas sexuales con drogas mediante amenazas y violencia.
En su comparecencia ante un tribunal de Manhattan, al que acudieron numerosos familiares para apoyarlo, el que fuera dignatario de la música se declaró inocente. Su abogado pidió a la juez Robyn Tarnofsky que permitiera su puesta en libertad bajo fianza.
Tras una larga vista en la que la fiscalía expresó su preocupación por la posible manipulación de testigos y el riesgo de fuga, la juez Tarnofsky denegó la libertad bajo fianza, diciendo que le preocupaba el “desequilibrio de poder” en el caso, que incluye a personas que, según ella, están “sujetas a coacción”.
También citó preocupaciones sobre su supuesta tendencia a la ira, la violencia y el abuso de sustancias.
Combs, que vestía camiseta negra, pantalones de chándal grises y zapatos deportivos, no reaccionó de forma perceptible a la sentencia de prisión preventiva, que su abogado, Marc Agnifilo, anunció que sería apelada.
Además de conspiración para extorsionar y tráfico sexual, Combs es acusado de transportar a víctimas a través de las fronteras estatales para ejercer la prostitución.
Damian Williams, fiscal del Distrito Sur de Nueva York, declaró que aunque Combs es la única persona acusada por ahora, la investigación sigue en curso.
La acusación alega que durante décadas Combs “abusó, amenazó y coaccionó a mujeres y a otras personas de su entorno para satisfacer sus deseos sexuales, proteger su reputación y ocultar su conducta”.
Sus actos conllevaron a una acusación por presuntamente dirigir una empresa criminal encargada de “tráfico sexual, trabajos forzados, secuestros, incendios provocados, sobornos y obstrucción a la Justicia”.
Combs presuntamente participó en un “patrón persistente y generalizado” de abuso verbal, emocional, físico y sexual de mujeres, indica la acusación.
“En numerosas ocasiones, desde al menos 2009 y durante años, Combs agredió a mujeres, entre otras cosas, golpeándolas, dándoles puñetazos, arrastrándolas, arrojándoles objetos y dándoles patadas”.
El fiscal Williams sostuvo que las víctimas mujeres fueron obligadas a participar en actuaciones sexuales prolongadas con trabajadores sexuales masculinos, en sesiones llamadas “Freak Offs”, que fueron planeadas y controladas por Combs y a menudo grabadas en vídeo.
Los “Freak Offs” a veces duraban días enteros y a menudo incluían una variedad de narcóticos como ketamina, éxtasis y GHB, añadió. “La acusación alega que Combs amenazó y coaccionó a las víctimas para que participaran en los ‘Freak Offs’”.
Traje bomba
Esta poderosa figura de la industria musical, que se ha hecho llamar Puff Daddy y P. Diddy, es considerada la clave de la transición del hip hop de las calles a los clubes de lujo.
A pesar de sus esfuerzos por cultivar la imagen de rey de la fiesta y magnate de los negocios, una serie de demandas describen a Combs como un hombre violento que utilizó su fama para aprovecharse de las mujeres.
El escándalo se destapó el año pasado después de que la cantante Cassie, cuyo nombre real es Casandra Ventura, denunciara que Combs la sometió durante más de una década a coacciones físicas y drogas, así como a una violación en 2018.
La pareja se conoció cuando Ventura tenía 19 años y Combs 37, tras lo cual él la fichó para su discográfica e iniciaron una relación.
La escandalosa demanda se resolvió extrajudicialmente, pero a ella siguieron una serie de denuncias de agresión sexual igualmente escabrosas, incluida una presentada en diciembre por una mujer que alegó que Combs y otras personas la violaron en grupo cuando tenía 17 años.
Las lujosas casas del rapero en Miami y Los Ángeles fueron allanadas por agentes en marzo.
En mayo salió a la luz un inquietante vídeo de vigilancia que mostraba a Combs agrediendo físicamente a su entonces novia Ventura, corroborando las acusaciones que ella hizo en el caso ya resuelto.
La fiscalía se refirió al contenido de la grabación durante la vista de la fianza, sugiriendo que es un elemento clave de su caso.
Fama mundial con sombra oscura
Nacido Sean John Combs el 4 de noviembre de 1969 en Harlem, el artista entró en la industria como becario en 1990 en Uptown Records, donde acabó convirtiéndose en director de talentos.
En 1991, promovió un partido de baloncesto de famosos y un concierto en el City College de Nueva York que dejó nueve muertos tras una estampida y dio lugar a una serie de demandas.
Fue despedido de Uptown y fundó su propio sello, Bad Boy Records.
Comenzó así un rápido ascenso a la cima del hip hop de la Costa Este, junto con el fallecido discípulo, The Notorious B.I.G.
Combs firmó importantes contratos y colaboró en la producción con artistas de la talla de Mary J Blige, Usher, Lil’ Kim, TLC, Mariah Carey y Boyz II Men.
También fue un rapero ganador de un Grammy por derecho propio, debutando con el sencillo ‘Can’t Nobody Hold Me Down’ y su álbum ‘No Way Out’.
Con AFP